
Me gusta escuchar las risas de mis hijos. Son risas abiertas, francas, risas que salen de dentro, carcajadas que demuestran la felicidad que sienten en ese momento. Sé que están pasando por momentos ásperos en su vida laboral, y que no les importa llorar si tienen que hacerlo, pero saben limar asperezas y trabajar por un futuro mejor.
Son emprendedores, luchadores, decididos, leales, honestos y buenas personas. Y con buen humor, algo que cada día es más difícil no sólo tenerlo, sino demostrarlo. Quiero pensar que he tenido algo que ver en su forma de ser. Estoy muy orgullosa de ellos.
Soy su madre y los admiro profundamente.
Y me apetece decirlo. Y lo digo.
Son emprendedores, luchadores, decididos, leales, honestos y buenas personas. Y con buen humor, algo que cada día es más difícil no sólo tenerlo, sino demostrarlo. Quiero pensar que he tenido algo que ver en su forma de ser. Estoy muy orgullosa de ellos.
Soy su madre y los admiro profundamente.
Y me apetece decirlo. Y lo digo.